Como muchos sabemos el dia de ayer se transmitió ''Individuality'' el primer episodio del tan esperado ''The Glee Project'' conducido por los directores de Oxygen y por producido por los creadores de la serie glee. Ahora uno de los mentores de los 12 participantes es Zach Woodlee, quien es coreógrafo en Glee y quien también trabajó en varias series y películas. Gina Scarpa, de Reality Wanted, realizaron una entrevista en la que nos cuenta algunas cosas sobre el proyecto. Puedes leer la entrevista a continuación...
Cuéntanos un poco acerca de tus antecedentes en la coreografía. ¿Cuándo fue que las cosas empezaron a tomar su rumbo para vos?
Tengo tres hermanos y crecí en un estudio de danza, bailando. Terminé mudándome a Los Angeles. Estaba en un programa de becas y empecé a bailar profesionalmente. Uno se empieza a dar cuenta que hay una fecha de vencimiento en ciertos aspectos de la actuación. A los 27 me dije: “Tengo que empezar a hacer algo”.
Adam Shankman y Anne Fletcher fueron quienes me dieron empleo durante gran parte de mi carrera como bailarín. Adam es increíble. Anne dirigió “La propuesta” y “27 bodas” y ella tiene un tempo cómico maravilloso. Yo pensé intentarlo también. Ya había ido de gira con Madonna y estuve en Portugal por un mes y pensé: “Creo que ya es suficiente de baile.” Me mudé al mundo de la TV/películas y decidí que quería trabajar con actores y bailarines secundarios. Ryan Murphy estaba haciendo el episodio piloto de Glee, asique fuí, me reuní con él y me enamoré de la serie.
¿Qué te llevó a involucrarte en The Glee Project?
Es interesante. Me llegó, de cierta manera, durante la segunda temporada cuando me dijeron “esto es un bosquejo de hacia dónde vamos con la serie y otro proyecto con el que pensamos experimentar.” Ví algunas de las audiciones en video y fue realmente increíble – algo de ese talento que nunca podría llegar a una serie como ésta. No todos ellos se pueden mudar a Los Angeles, contratar un agente e ir a todas las audiciones cada semana. Éstos son unos chicos extremadamente talentosos, que tienen corazón, que es de lo que Glee se trata. Esto podría ser realmente especial – encontrar la verdadera voz de Glee. No sólo una voz que cante, pero un espejo que muestre realmente las vidas de los jóvenes en Estados Unidos. Tenemos chicos en The Glee Project que recién terminaron la secundaria, hicieron presentaciones en la comunidad y nunca fueron a una audición. Hay muchos “primerizos” en este show.
¿Qué tan difícil fue elegir a los 12 finalistas que ahora veremos competir en el show?
¡Oh por Dios! Fue tan arduo. Creo que fue la primera vez en la que me di cuenta que ésto no sería fácil. No hubo dos participantes que ofrecieran lo mismo. No fue un “esta semana vamos a hacer sándwiches de pavo y tu sándwich de pavo es el mejor asique ganaste”. Muchas personas se lucen una semana y después caen. Es una montaña rusa. Estamos buscando al mejor aspirante para que forme parte de la tercera temporada, que esté listo para embarcarse. Es un curso intensivo: “Así lo hacemos. Éstas son tus herramientas. Tu turno.” Elegir a los 12 finalistas fue algo muy difícil. Toca nuestra parte débil. Se vueve algo muy emotivo.
Como mentor, ¿cuál es tu propuesta y consejo para los participantes?
Que acepten sus defectos. En general, la gente siente verguenza de bailar enfrente de otro, a menos que estés pasado de copas en un casamiento. El bailar puede ser algo muy social pero a la vez también algo que de mucho miedo. Para mí, siempre se trató de “Pongámonos cómodos, Todos ya te quieren. Llegaste así de lejos. Toma lo que tienes y arriésgate.”
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